Natilla

• 1/2 taza de coco rallado (opcional)
• 5 tazas de leche entera o desnatada
• 1/2 taza de azúcar blanco
• 1/2 taza de azúcar moreno
• 1 taza de fécula de maíz
• 1 cucharada (sopera) de mantequilla
• Canela en polvo al gusto
• Palos de canela para decorar (opcional)

En una olla se vierten 4 tazas de leche (1 litro) junto con las astillas de canela a fuego medio. La taza restante de la leche se reserva para más adelante. Adicionar el azúcar blanco y moreno a la mezcla de la olla y se revuelve hasta que se disuelvan. En un recipiente aparte, se vierte la taza de leche que estaba reservada y en ella, se disuelve la maicena o fécula de maíz. La maicena se debe tamizar o colar y se revuelve hasta notar que no queden grumos. Esta mezcla se reserva. Cuando la mezcla de la olla comience a hervir, se baja la intensidad del fuego por unos 5 minutos para que la canela deje su olor y sabor. Retirar las astillas de canela de la olla. Se agrega a la cocción la mezcla de la maicena junto con la mantequilla y el coco rallado. Revolver todo muy bien. Cocinar a fuego bajo con un cucharón de madera continuamente para evitar que se pegue al fondo. La mezcla comenzará a espesar y salir grumos, se debe seguir revolviendo para que no se pegue al fondo hasta que hierva cerca de 8 minutos. Si al pasar con la cuchara por el fondo de la olla deja la marca, indica que es la consistencia adecuada. Esto depende del gusto, ya que algunos la prefieren más espesa y otros un poco más ligera. Se retira del fuego y se vierte en moldes o tazas aparte o en un recipiente resistente al calor (refractaria de vidrio) para enfriar.