
La Selección Colombia desperdició la oportunidad de ascender al tercer lugar en la tabla de posiciones de las eliminatorias mundiales a Catar 2022.
Para el minuto 8, Yerry Mina anotó un gol que fue celebrado por todo el país, mientras que, los ecuatorianos reclamaron una presunta mano del defensor.
El inexperto árbitro peruano Diego Haro no señaló el centro del campo ni anuló la acción, dejó todo en el limbo y creó confusión… hasta que cinco minutos después, en medio de la incertidumbre, tuvo la ayuda tecnológica del VAR y observó mano del defensor colombiano. Segundos más tarde, al reanudar, dio por concluido el partido.
El cierre, con el empuje también de los cerca de 30.000 aficionados en las gradas, con Colombia volcada sobre el arco ecuatoriano, en la última jugada del partido, se produjo el gol de Mina, el fugaz festejo colombiano, la inmediata protesta de la visita y la decisión arbitral, soportada en el VAR, de que el partido quedaba con el marcador en blanco, el tercero seguido del seleccionado nacional.